viernes, 30 de noviembre de 2007

EL ÁGUILA BICÉFALA

Característica clásica del Rito Escocés es el águila bicéfala o águila prusiana, pues existe en nuestra tradición la aceptación generalizada de que el citado rito fue fundado por Federico de Prusia. Pero esta es solo una tradición, pues no existe evidencia de que Federico haya estado interesado en crear rito alguno justo cuando en el año que se le atribuye (1786), se encontraba gravemente enfermo de gota y retirado, incluso, de las funciones del gobierno imperial.
La Gran Logia Los Tres Globos de Berlín da por asentado que Federico, si bien fue iniciado en la masonería, no estuvo jamás vinculado a la creación del Rito Escocés. Por otro lado, no sería un honor para la Orden que un déspota ilustrado fuese el fundador de un movimiento filosófico fundado en la libertad y en el progreso del género humano.
En realidad, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado fue creado en Estados Unidos, gracias a los 25 grados que Esteban Morin llevó bajo la denominación francesa de Rito de Perfección. Ahí, en Charleston, Carolina del Sur, cinco judíos conocieron el citado rito, habiendo quedado fascinados por sus cordones y joyas, así como por sus títulos rimbombantes, y tranquilamente le agregaron a los 25, ocho grados más con lo cual construyeron la escalera de 33 grados.
El Rito Escocés tiene de "escocés" lo que cualquier de nosotros (en México) tiene de húngaro. Es, en efecto, un rito muy americano y, a la vez, muy de origen francés. Es un rito franco americano, esa es la verdad.

Pero el águila bicéfala, como todo en masonería, tiene su simbolismo. Veámos:


  1. Dos cabezas que miran, una al pasado y otra al futuro, muestra que el presente es una línea continua y consecuencia del pasado. Es como el dios Jano (Juan) que tiene dos caras, con las cuales vislumbra el pasado y el futuro. Es la visión perfecta, integral y holística de la sabiduría de Dios Todopoderoso, Padre Celestial, Creador Omnipotente, Eterno, Inmutable y Justo.

  2. Puede decirse que el bicefalismo alude a la sabiduría: una cabeza representa el orden y la otra el progreso.

  3. Las alas desplegadas (un error que estén plegadas) representan la disposición del masón a volar buscando la verdad con libertad. La verdad le hará libre -como asentó el Maestro Jesús- y encontrándola, deberá proclamarla al Universo.

  4. La espada en sus garras es emblemática tanto del poder como del honor, como cualidades de los Inspectores Generales de la Orden en su lucha por alcanzar la redención humana.

  5. Los Inspectores del 33º usarán la espada con honor, con el espíritu caballeresco y templario que esta presente en su esencia y orígenes. Jacobo de Molay es un personaje relevante en la literatura ritualística del grado.

  6. La divisa Deus Meumque Jus significa "Dios y mi derecho". Todo proviene de Dios, de su voluntad divina se forma la Creación. El masón del máximo grado del Rito Escocés (que no de la masonería), asume su FE en Dios y por ello en el 32º proclama: Spes Mea In Deo Est, es decir, Mi esperanza esta en Dios...
  7. El Ordo ab Chao es la misión sublime del iniciado, del hombre ligado a Dios: poner Orden en el Caos.

jueves, 29 de noviembre de 2007

SOLO DEL 4º AL 33º

Los masones mexicanos no entienden. ¡Quien sabe si los demás tampoco! En primer lugar, se refieren a los grados propiamente escoceses (4º al 33º) como "filosofismo", palabreja por demás impropia e incorrecta porque se explica como "pseudo filosofía" o "falsa filosofía". Quieren, por oposición a "simbolismo", insistir en ella, cuando lo correcto sería que dijesen escocismo o, más correctamente, masonería del Rito Escocés, y punto. La otra, la masonería de las Grandes Logias es, simplemente Masonería a secas, o bien "azul" y punto.
Tan simbólicos son los grados azules como los "escoceses"; y tan filosóficos son éstos como aquéllos. Pero los masones mexicanos no entienden, están guiados por la "costumbre". ¡Estólida costumbre! Imagínense: ¡Filosofismo! Y muchos se enorgullecen de decirlo...
El Supremo Consejo Madre de los del Mundo, el de Charleston, Carolina del Sur, USA, es fuente de doctrina en estos asuntos. ¡Y mal haría si no lo hiciese! Y nos dice:

The Ancient and Accepted Scottish Rite of Freemasonry is commonly known as the Scottish Rite. It is one of several appendant groups of the worldwide fraternity known as Freemasonry. Each Valley has up to four Scottish Rite bodies, and each body confers a set of degrees. In the Southern Jurisdiction these are the Lodge of Perfection (4°–14°), Chapter of Rose Croix (15°–18°), Council of Kadosh
(19°–30°), and the Consistory (31°–32°). The Supreme Council confers the 33rd Degree of Sovereign Grand Inspector General.
¿Cómo es, entonces, que decimos en México lo contrario?
Véase en negritas lo que dice.
Y como tal, ni el Rito Escocés, ni sus Supremos Consejos son "la masonería", como también solemos decir en México. Leámos:

The Scottish Rite is one of the two branches of Freemasonry in which a
Master Mason may proceed after he has completed the three degrees of Symbolic or Blue Lodge Masonry
. The other branch is known as the York Rite, consisting of Royal Arch Masons, Royal and Select Masters and the Knights Templar.


Y esta otra rama es, nada más y nada menos, que la forma de Masonería más antigua: El Rito York. Más claro ni el agua... veáse en negritas... Y lo dice la autoridad fundacional de la masonería del Rito Escocés... y nosotros "andamos inventando el hilo negro". ¡Cosas veredes, Mio Cid!

martes, 27 de noviembre de 2007

POR ANTONOMASIA...

No obstante ser el que esto escribe miembro del rito escocés -exclusivamente del grado 4º al 33- quiero apuntar aquí el error tan común en México (y Veracruz no queda fuera, por supuesto) de asumir a esta rama de la masonería "adicional" o "appendant", como "la masonería" por antonomasia. Incluso en el ámbito externo, se asume al grado 33º como lo máximo de "la masonería". Esto es, para la fantasía popular, tanto masónica como profana, el rito escocés es "la masonería y no UNA de las formas de la masonería.
En efecto, desde que nos iniciamos aprendices se nos dice que la masonería es una y universal -tal vez el término más correcto sea "internacional"- y que ésta se nos presenta bajo diversas formas denominadas "ritos". Cada rito es una rama de la masonería, pero lo es, en sentido estricto, luego del Grado de Maestro Masón, el cual es, después de todo, cúpula de la masonería primigenia y auténticamente universal, en el sentido de base de la masonería.
Los grados azules -la blue lodge- son preeminentes, es decir, anteriores a toda forma de masonería distinta, paralela o adicional al Grado de Maestro, como es el caso de los ritos, los que incluyen el conjunto de grados posteriores al de Maestro Masón (ojo: no "superiores", sino solamente posteriores).
Pero, para la mayoría absoluta de los masones mexicanos, la masonería se reduce (así: "se reduce") al rito escocés, que ni es el más antiguo ni el único aceptado.
Todo masón culto sabe que los dos ritos de la obediciencia son el York y el Escocés, así, por antiguedad.
Habrá que estudiar más al respecto, porque ahora resulta que, desde la alta dirección del rito escocés en México, se quiere postular que las Grandes Logias gozan de graciosa soberanía prestada por el Supremo Consejo de ese rito. ¡Y nada más falso!
En todo el mundo masónico, regular y civilizado, se sabe, se afirma, se usa y se postula que el Maestro Masón, luego de este grado, tiene la doble opción de continuar sus conocimientos en masonería en dos ramas: York y Escocés, o en las dos, tal y como ocurre en los Estados Unidos, Inglaterra y Europa. Pero nos referimos a la masonería civilzada... Aqui tenemos mucho que conocer. Muchos citan el Balaustre XXXII y ni lo conocen...
El propio Supremo Consejo MADRE de los Supremos Consejos de mundo, el de Charleston, Jurisdicción Sur de los Estados Unidos, es más que elocuente al respecto de la preeminencia de las Grandes Logias y del carácter y definición del Rito.

lunes, 26 de noviembre de 2007

¿PAGANISMO MASÓNICO?

Nuestros detractores nos infaman con el señalamiento de paganismo. La masonería, si bien contempla todas las posturas y doctrinas filosóficas y espirituales de la humanidad, respeta todas las de sus miembros y jamás impone ninguna a nadie. Muy lejos, según el país, asume la postura generalizada de la sociedad en esas materias. En México, dígase lo que se diga, los masones nos asumimos -como en mi caso- cristianos, y no necesariamente quiere decir esto que católicos romanos, mucho menos fanáticos, como asumen los tontos e ignorantes, que los hay y con altos grados entre nosotros.
El término general paganismo contemporáneo se refiere al conjunto de religiones basadas en la reconstrucción, renacimiento o reinterpretaciones modernas de las religiones indígenas de Europa y el Mediterráneo. Pagano es el término genérico que utilizan los practicantes.
La palabra ”pagano” proviene del latín paganus, pagus: campo, rural o de fuera de la ciudad. El empleo del término, a lo largo de la historia, es quizás demasiado extenso y susceptible de grandes debates; de forma breve, gentil o pagano fue el término empleado desde finales del Imperio romano para englobar a todas aquellas gentes que aún no se habían convertido al cristianismo.
Posteriormente “pagano” fue usado en su sentido peyorativo, para las “religiones falsas y sus seguidores”, usándose para aplicarlo a cualquier tipo de creencia autóctona no-cristiana.A principios del siglo XX, “pagano” tomó como otros significados ateo, agnóstico o sin religión. En la actualidad, el término se utiliza con dos significados opuestos: el peyorativo, utilizado por la prensa en el sentido de “falta de religión” (como a principios del siglo XX) y el propiamente pagano para referirse a sus creencias.
La masonería no es pagana, ni promueve el paganismo. Es una universidad cuyo plan de estudios contempla el tratamiento de todas las corrientes del pensamiento; pero en cuestiones de religión, es profundamente respetuosa de lo que sus miembros sientan y manifiesten.

¿ES EL ESCOCISMO UN PAGANISMO?

Albert Pike se distinguió como activista de la francmasonería, en especial del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, del cual puede decirse es autor de gran parte de su doctrina, expuesta en su obra denominada Morals and Dogma of the Freemansonry.
Pike alcanzó el grado 33 en 1859 logrando pronto el cargo de Soberano Gran Comendador de la Southern Jurisdiction o "juridicción oriental", que es la jurisdicción fundadora del Rito Escocés (se le denomina Supremo Consejo Madre, al de Charleston) y actualmente es una de las dos divisiones orgánicas de este sistema masónico en los Estados Unidos. Fue comendador durante 32 años.
Durante su mandato, Pike consagró una gran parte de su tiempo al desarrollo de los rituales esotéricos de la orden del Rito Escocés (no de toda la francmasonería), los que recopiló en la obra titulada Morals and Dogma of the Ancient and Accepted Scottish Rite of Freemasonry que, desde su publicación en 1871 y subsiguientes, se convirtió una de las fuentes de referencia de la masonería escocesa, de modo muy particular de los Estados Unidos.
En Morals and Dogma, Pike presenta un estudio en 850 páginas sobre el simbolismo y fundamentos de los 32º primeros ritos del escocismo antiguo y aceptado, sistema cuya antiguedad real es verdaderamente ficticia. Tales fundamentos son el resultado de una interpretación personal que no es la de todos los masones del mundo, incluso de los que únicamente son practicantes de ese rito, tan difundido en Latinoamérica.
Esta obra, cualquiera que sea su crítica formal y académica, es en verdad un tratado de paganismo en el seno de las logias, cuyos orígenes, no obstante, son eminentemente cristianos.
Baste con revisar el capítulo dedicado al grado 19, en el que se destaca un caracter luciferino, asunto que ha sido por demás razón suficiente para declarar al rito escocés -más que a la masonería misma- como anticristiano y francamente pagano. Esta apelación ha sido especialmente promovida por los grupos cristianos evangélicos, y no se diga por la iglesia romanista. Para los radicales fundamentalistas la masonería deviene, gracias a Pike, satánica, cosa que es por demás ridícula, absurda y por supuesto falsa.

The Apocalypse is, to those who receive the nineteenth Degree, the Apothesis of
that Sublime Faith which aspires to God alone, and despises all the pomps and
works of Lucifer. Lucifer, the Light-bearer ! Strange and mysterious name
to give to the Spirit of Darknesss ! Lucifer, the Son of the Morning !
Is it he who bears the Light, and with its splendors intolerable blinds feeble,
sensual or selfish Souls ? Doubt it not! for traditions are full of Divine
Revelations and Inspirations; and Inspiration is not of one Age nor of one
Creed. Plato and Philo, also, were inspired.


En su capítulo dedicado al grado 30º, Pike retoma la tesis de que la francmasonería habría inspirado y organizado secretamente la Revlusicón Francesa, y escribe:

A Lodge inaugurated under the auspices of Rousseau, the fanatic of Geneva,
became the centre of the revolutionary movement in France, and a Prince of the
blood-royal went thither to swear the destruction of the successors of Philippe
le Bel on the tomb of Jacques de Molai. The registers of the Order of Templars
attest that the Regent, the Duc d'Orleans, was Grand Master of that formidable
Secret Society, and that his successors were the Duc de Maine, the Prince of
Bourbon-Conde, and the Duc de Cosse-Brissac.

Por supuesto, las "enseñanzas" de Pike en su obra citada -respecto del luciferismo y del satanismo- no representan, ni constituyen, la esencia de la masonería profunda y primigenia. Son si, sin duda, una visión personal y parcial muy propia, pero de ninguna manera representativa de la opinión de los Supremos Consejos del Mundo.
La masonería no es ni satánica ni luceferina, aún cuando este término sea interpretado como "el portador de la luz". Por sí mismo es incitador en la perspectiva de la cultura contemporánea y atenta en contra d elas creencias de los masones de buena fe que dan su nombre a la Institución, en especial a los cuerpos del Rito Escocés.
Habrá que decir que jamás un cristiano ha sido rechazado en logia por virtud de que sus miembros se adhieran a los principios expuestos en Morals and Dogma. Todos somos respetados en los Cuerpos del Rito, cualesquiera que sean nuestras creencias religiosas.
Incluso en los Estados Unidos, donde el 95% de los masones son cristianos evangélicos (protestantes), la masonería les es perfectamente compatible, y de ninguna manera indigesta por las apreciaciones ya olvidadas de Pike. Más aún, para todo masón estudioso, la masonería le representa un medio de perfeccionamiento terrenal; la fe cristiana, por su parte, le permite el crecimiento en la suprema espiritualidad en aras de su salvación. Si alguna denominación cristiana rechaza a la masonería, sépase que ésta no rechaza ninguna creencia, al contrario, las confirma y cultiva entre sus miembros.

domingo, 18 de noviembre de 2007

EL MAL DEL ESCOCISMO

Por Cuauhtémoc D. Molina García.

Los males de las instituciones radican en los mismos hombres que las "instituyen", es decir, en los que las crean, forman y dirigen.
El Rito Escocés es un campo extraordinario de estudios dentro del cual el hombre sensible, inteligente, culto y filósofo puede encontrar la forma ideal de hacer que el hombre de nuestro tiempo pueda convivir, más allá de los diferendos creados por las culturas diversas, las creencias -ya religiosas o ya políticas- las nacionalidades y las razas, si es que éstas existen.
El Rito Escocés de la Francmasonería, por su estructura y contenidos, ofrece la maravillosa oportunidad de conocer el misterio de Dios y sus expresiones multiculturales en el mundo, y cada uno de sus miembros puede abordar la experiencia religiosa, fídica, espiritual o mística que mejor satisfaga sus apetencias internas y con todas ellas quedará satisfecho porque es un hombre epiritualmente evolucionado. Hablar de fanatismos, entre nosotros, es oficio de necios.
El cristiano no encontrará -en el verdadero escocismo- obstáculo alguno para estudiar, e incluso podrá, a sus anchas, confirmar y prodigar su fe en la más amplia libertad, tolerancia y fraternidad; lo mismo el induista, el cabalista o el rosacruz; todos, sin excepción, están llamados a probar en el Rito Escocés las mieles de la sabiduría de todos los tiempos y en todas sus modalidades conocidas.
El Rito Escocés es manantial que cancela todo género de dogmatismos y que prohija las libertades que, para ser verdaderas libertades, deben nacer del espíritu y de una absoluta comprensión de la Unidad del Ser, esto es, de Dios, cualquiera que sea la forma y nombre con que los seres humanos le identifiquen.
Sin embargo, hay un mal que en México -y en Veracruz- disfunciona gravemente la dinámica formadora del escocismo y que puede ser descrita a partir de varios factores:
  1. La miopía de sus dirigentes. Esto es, la carencia de un sentido de misión y de visión que conduzca el gobierno del Rito Escocés por derroteros que propicien su crecimiento y desarrollo a partir de una clara estrategia. Sus dirigentes parecen haber quedado literalmente atrapados en paradigmas decimonónicos que ennubilan el panorama y que les impide ver nuevas y promisorias oportunidades de crecimiento y desarrollo institucional. Este mal proviene de la cultura tradicionalista de las Grandes Logias.
  2. Dicha miopía, asimismo, les impide ver las verdaderas amenazas que cierran sus ventanas de oportunidad. El "clero" quedó como el único oponente visible y no perciben las tendencias culturales y espirituales que, en efecto, son las que propician la "soledad de los Cuerpos". Tales tendencias de la cultura contemporánea ofrecen oportunidades que los dirigentes del escocismo no ven, por la cerrazón de sus perspectivas miopes y cortoplacistas. ¿Dónde debemos reclutar a nuestros adeptos?, ¿quiénes deberían formar parte de nuestras Logias y Cuerpos?, ¿dónde encontrarlos?, ¿cómo atraerlos? Estos son los asuntos estratégicos que deberían resolverse en los Congresos y reuniones del Rito.
  3. El efecto "jerarquía". Este gravísimo efecto hace ver a sus dirigentes que son ellos los únicos que mandan en la Orden, y les hace concebir la negativa idea de que la masonería simbólica -la genuina y primigenia- debe estarles subordinada, tanto como las Grandes Logias, las cuales son, para ellos, "una graciosa concesión" de los Supremos Consejos. ¡Nada más falso y erróneo! La historia, las leyes y el sistema mundial de organización de la masonería dicen todo lo contrario.
  4. El efecto jerarquía genera también el "efecto escalera", el cual coloca en las mentes de los dirigentes del escocismo mexicano la falsa apreciación de que, después del Grado de Maestro Masón, solo queda la opción del "4-14", lo cual cancela el espíritu opcional de los masones regulares del mundo.
  5. Sus dirigentes solo presiden, pero no dirigen; esto es, caminan a capela y sin programa, sin sentido de dirección y rumbo. Basta presguntarles, ¿cuáles son sus estrategias, cuáles sus objetivos a largo, mediano y corto plazo? No obtendremos respuestas claras y contundentes. Ejemplo palpitante son las temáticas de los "Congresos", siempre las mismas y que, lejos de propiciar el diálogo para crear un diagnóstico del estado real de la Institución, privilegian en cambio los temas para los cuales ya existen pronunciamientos y resoluciones históricas, nacionales e internacionales.
  6. De lado del "pueblo masónico escocés" prevalece la cultura vertical y hegemónica creada por el "efecto jerarquía" y por el "efecto escalera": todos los masones se ven así mismos como subordinados a los Jefes en asuntos para los cuales lo único que debe privar es el derecho (Estatutos y Reglamentos del Supremo Consejo de México). Los Cuerpos son soberanos y libres para decidir lo que las leyes les establece. Pero los "masonsitos" confunden la obediciencia con la lealtad, y la lealtad con subordinación canina. Anhelan "grados" y creen que "los Jefes" son los que se los otorgan, y no su propio esfuerzo, trabajo, estudio y mérito en el seno de los Cuerpos del Rito.

En fin. Necesitamos, no obstante, distinguir con claridad que una cosa es "el escocismo" (y no "filosofismo", como quieren los ignorantes) y otra sus "dirigentes". ¿Cómo queremos implantar en el mundo profano la cultura de la libertad y de la democracia si, entre nosotros, se reproduce la cultura de la subordinación perruna, como en la más intolerante de las monarquías?, ¿cómo es que pretendemos criticar a nuestros oponentes con el lema de la libertad si entre nosotros ésta solo es dicurso?