lunes, 19 de mayo de 2008

¿COSTUMBRES? ¡CAMISAS DE FUERZA!

Por Cuauhtémoc D. Molina García. Xalapa, Veracruz, México.

Desde los tiempos fundacionales de la Masonería, la práctica logial era representar los rituales de memoria. Los Estatutos de Shaw ya disponen estos procedimientos en sus dos versiones, y datan ambas de la segunda mitad del siglo XVI, esto es, de los años 1560, d. c.

Consecuencia de esta tradición fueron los poco deseables usos y costumbres, que en los tiempos actuales nadie sabe cuáles ni cuántos son.

Para colmo, muchos en la Orden confunden los usos y costumbres con meras prácticas acostumbradas, que por su naturaleza son jurisdiccionales. Esto es, se hacen y reproducen aqui, pero no allá. Y luego, los masones localistas, que piensan que su Gran Logia es el "ombligo del mundo", asumen que lo que ellos practican es lo que ejercitan todos los masones del orbe; ni por asomo se atreven, ya no a pensar, sino solo a imaginar, que las Grandes Logias Regulares trabajan con esquemas rituales nada parecidos a los que se usan en nuestros lares.

Nuestros rituales de los grados simbólicos o azules, los practicados en México, poseen un claro acento afrancesado que, por cierto, nada tiene que ver con el Rito Francés. En cambio, las Logias sajonas -en Inglaterra y en Estados Unidos- trabajan, allá el Ritual de Emulación, y en América el Rito York o Americano.

Nostros en México no conocemos las prácticas masónicas más añejas y cercanas a lo que, con toda seguridad, fue la Masonería primigenia. ¿La razón?

Por ejemplo, ¿alguién sabe que es la sirga, el cable town, los due guards?, ¿quiénes son los cowans, los Tylers?, ¿por qué el masón es un viajero y por que el Maestro se hermana con PP. y CC?

Si un masón mexicano pretende visitar logias estadounidenses, inglesas, incluso sudamericanas, podrá presentar sus credenciales, pero estará incapacitado RITUALMENTE, para ser admitido en la Sala de la Logia una vez que el Tyler lo ponga en el "cuartito oscuro" y le someta al clásico "retejamiento". No podrá contestar las preguntas, por la simple razón de que no las conoce, ya que no están en sus rituales afrancesados.

Por otro lado, resulta que para los masones de México es un "uso y costumbre" asumir que lo que no es "rito escocés", no es regular, sino "espurio" e "irregular" (sic).

Tamañas concepciones -miopes y empobrecedoras de la Orden- dominan el alma y el corazón de los masones, especialmente en la provincia, y ellas les impiden abrir los ojos y asomarse al mundo masónico auténticamente regular e internacional. Tales usos y costumbres actúan como un corset que les limita los movimientos, a fuerza de parecer lo que NO ES.

Los usos y costumbres -recordemos que el hombre es un animal de costumbres- contribuyen a distorsionar el espíritu y la forma de la Masonería, así como sus prácticas logiales. Construyen auténticos regionalismos y localismos aldeanos que forman barreras y predios conceptuales y rituales que cancelan, de tajo, el ímpetu universalista de la Institución.

Los masones de una jurisdicción ven con recelo a los de otra, solo porque sus "usos y costumbres" no coinciden con los de ellos. Y así nacen, además, los fundamentalismos, tan odiosos como oprobiosos, las críticas infundadas y los separatismos.

¿Quiénes son los que saben?

La realidad es que las Logias inglesas y americanas tienen entre su tesoro el denominado Rito Emulación (Emulation Rite) cuya finaliad es formar equipos de actores ritualistas, verdaderamente expertos y que representan los rituales para que los Maestros en general, y en especial los que serán Maestros de Logia (los Venerables) vean las escenas y escuchen los parlamentos con el único fin de evitar que INVENTEN y reiventen la masonería, distorsionándola hasta desfigurarla totalmente, como hemos hecho los masones latinos -en especial los mexicanos- que tenemos ahora rituales tan manoseados que son ya irreconocibles.

Hay que tomar en cuenta que los rituales -antiguamente- nunca estuvieron impresos y que no fue sino haste el siglo XX en que se editaron pero con claves y códigos solo reconocibles para los ceremonialmente iniciados.

Y ese es el fin del Rito Emulación: homologar la práctica del ritual para que todas las Logias inglesas y americanas los reproduzcan sin alteraciones.

Pero, para los nacionales, los "usos y costumbres" se erigen como camisas de fuerza, verdaderos corsettes que dominan la práctica de los rituales legítimos e impiden el conocimiento genuino de la masonería.

De modo que no hay que confundir lo que son los usos y costumbres con las prácticas acostumbradas de las Obediciencias, tan caprichosos como variados.
(La belleza no es irreverencia)

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