miércoles, 23 de abril de 2008

EL COLEGIO DE CLERMONT

EL COLEGIO DE CLERMONT es una asociación de masones del Rito Escocés Antiguo y Aceptado —miembros de Logias Capitulares en adelante— que desean con vocación académica investigar y conocer la esencia del escocismo masónico del pasado y del presente. No forma parte de la estructura del Supremo Consejo ni es apéndice de Cuerpo alguno del mismo, sino solamente una asociación voluntaria de masones entusiastas de la Masonería y del conocimiento masónico. Su finalidad es la investigación, el debate y la publicación de artículos y documentos de interés general para los integrantes del Rito. Este Blog es su foro, su ventana y su oportunidad.
Misión
Obtener, comprender y difundir información sobre los antecedentes, orígenes, simbolismo, filosofía y enseñanzas del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para propiciar entre sus miembros una compenetración y vivencia satisfactorias a partir del conocimiento de los principios y enseñanzas del Rito Escocés.
Visión
Constituirse en tres años en una sólida institución académica de masones, para masones y para beneficio de la Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en el Estado de Veracruz y en el país.
Esta es la creencia que anima la existencia del Rito Escocés, su razón última de ser:

“El progreso humano es nuestra causa, la libertad de pensamiento nuestro deseo supremo, la libertad de conciencia nuestra misión y la garantía de equidad de derechos de las personas en todo el mundo es nuestra última meta”.

En El Colegio de Clermont no buscamos afectar ni incluir la estructura del Rito desde cualquier Supremo Consejo de México o del mundo; solo buscamos estudiosos del Rito Escocés que anhelen eso: estudiar y comprender los misterios del Rito.

PREGUNTAS, PREGUNTAS, PREGUNTAS

Y usted, I. y P. H. cualquiera que sea y del Supremo Consejo que sea, considera usted que:

1. El Rito Escocés Antiguo y Aceptado:
a. Se refiere a los grados del 4º grado al 33.
b. Incluye todos los grados, del 1º al 33º grado.
c. El Soberano Gran Comendador es el superior jerárquico del Gran Maestro.
d. Un Gran Maestro debe mantener un trato de iguales con el Soberano Gran Comendador.
f. Ni es Escocés, ni es Antiguo, ni es Aceptado.
g. Si es Escocés, es Antiguo y también es Aceptado.
h. El Rito Escocés es anterior en tiempo y circunstancia a las Grandes Logias.
2. ¿Es usted de la idea que un Inspector de la Orden del 33º debe ser recibido con honores en una Logia o Gran Logia?
a. Si.
b. No.

3. ¿Considera usted que una Logia o Gran Logia deben ser "del Rito Escocés, Antiguo y Aceptado?, ¿Le parece correcta la expresión?
a. Si.
b. No.

4. ¿Le parece que el Grado 33º deba otorgarse al mejor postor solo para que un Supremo Consejo obtenga fondos anualmente?
a. Si, porque lo puede obtener quien tenga dinero.
b. Si, porque el Grado 33º solo es honorífico.
c. No, por que es una presea honrosa.
d. Solo deben obtenerlo los que posean conocimiento y desarrollo espiritual.

5. ¿Le parece correcto y necesario que los Delegados Provinciales sean "a perpetuidad"?
a. Si.
b. No.

6. ¿Considera prudente que los grados se obtengan solo por el simple transcurso del tiempo?
a. Si.
b. No.

7. ¿Tiene usted, I. y P. H., alguna propuesta para recuperar la seriedad y credibilidad en la formación de los masones del Rito dentro del SC de M? Mándela al mail de este Blog.

viernes, 18 de abril de 2008

MASONERÍA VERDE, LA HERENCIA ESCOCESA

El cuarto grado del Régimen Escocés Rectificado es el de Maestro Escocés de San Andrés.
En origen, formaba un todo con los tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, dentro de la Masonería Simbólica. En 1958, con el fin de adecuar la estructura de cuatro grados simbólicos a lo estipulado por las grandes obediencias regulares, que sólo reconocen los tres primeros, se resolvió desgajar este grado y conferirlo en la Cámara Verde. Es el caso de la Respetable Logia Caballeros de la Rosa 104, que sólo trabaja los tres primeros grados. Se trata de la misma solución adoptada en 1813 en Gran Bretaña, cuando los antiguos, que también trabajaban cuatro grados, se integraron con los modernos. En su caso, el cuarto grado dio origen al llamado Arco Real, que guarda ciertas similitudes con el de Maestro Escocés de San Andrés.
El grado de Maestro Escocés de San Andrés actua como puente entre el Simbolismo y la Orden Interior. Las Actas del Convento de Wilhelmsbad de 1782 apuntan claramente este carácter: "Como en casi todos los regímenes se encuentra una clase Escocesa, cuyos rituales contienen el complemento de los símbolos masónicos, hemos juzgado adecuado conservar una en el nuestro, intermedia entre la orden simbólica y la interior".
Este grado esta asociado a la Muy Anciana y Noble Orden de San Andrés del Cardo, la orden de caballería por excelencia de Escocia, que toma el nombre de su patrón y emblema nacional. Aunque se desconoce la fecha original de su fundación, su versión moderna opera ininterrumpidamente desde 1687, cuando fue instituida por Jacobo VII de Escocia y II de Inglaterra.
La leyenda escocesa de la masonería remonta su fundación al menos cuatro siglos. Tras la destrucción del Temple en 1307, Henry St. Clair, barón de Rosslyn y Gran Maestre de la Masonería Operativa Escocesa, dio cobijo a un numeroso grupo de templarios. El 24 de junio de 1314, día de San Juan, 432 de estos caballeros apoyaron al rey Roberto I de Escocia en la Batalla de Bannockburn, en la que las tropas de Eduardo II de Inglaterra fueron derrotadas tras 20 años de anexión inglesa. Como recompensa, Roberto I reconoció oficialmente la Orden de San Andrés del Cardo para refugio y transmisión del depósito templario.
En 1689, Jacobo VII de Escocia fue acogido en Francia tras la entronización de Guillermo de Nassau. Con él habrían llegado al continente la Orden de San Andrés del Cardo y sus antiguos secretos.

MASONERÍA ESCOCESA EN CUBA

DESDE CUBA:

Queridos hermanos masones y no masones interesados en todas las creencias, concepciones y opiniones de cuanto sistema religioso, filosófico o político abarca este hermoso mosaico en que se desenvuelve el hombre de hoy, bienvenidos a esta publicación en la que pretendo informar sobre el desenvolvimiento de nuestra Orden Fraternal en donde quiera que ella exista o halla existido, mediante la publicación en este espacio de los diversos trabajos que sean enviados por medio del correo electrónico, correo postal u otro medio de comunicación existentes, sobre el libre enfoque que cada cual tenga sobre nuestra Fraternidad Universal, su trabajo y perspectivas para el futuro y cuanto otro tema resulte de interés al ser humano, objeto último y verdadero del trabajo masónico.

La Masonería de Cuba desenvuelve sus actividades en el marco que impone a los cubanos las dificultades materiales y espirituales resultantes de la situación particular que hoy vive nuestra patria, y de lo estipulado por el gobierno de Cuba en la Ley 54 o Ley de Asociaciones vigente, no obstante los masones cubanos hasta el momento han encontrado en la sabiduría que emana de su filosofía y doctrina milenaria, todos los recursos legales posibles para logran mantener incólume los principios de la REGULARIDAD y la pureza de NUESTRAS ANTIGUAS LEYES, USOS Y COSTUMBRES establecidos por los creadores de este hermoso sistema de normas y principios morales que hacen del masón un hombre que se distingue en el medio social en el cual se desenvuelve, por la ejemplaridad de su conducta y la acción social que desenrolla en el entorno donde las logias despliegan sus actividades cotidianas.

Ruego al G.A.D.U porque nuestros dirigentes masónicos actuales sigan esta línea y no sea necesario lamentar en un futuro lo que en el presente es eludible. A través de estas páginas intentaré proporcionarles mi visión particular de todo cuanto han realizado los masones de Cuba en aras de que nuestra patria sea un lugar propicio para la pacífica y armónica convivencia de todos los cubanos. En este nuevo siglo que recién ha comenzado, ruego al Ser Supremo porque todos podamos convivir en PAZ, ARMONIA Y TOLERANCIA, mediante el empleo de los principios de AMOR FRATERNAL, SOCORRO Y VERDAD, que conllevarán a la consecución del tríptico LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD, aspiración suprema de la humanidad, única y auténtica forma de lograr la FRATERNIDAD UNIVERSAL EN UN MUNDO MEJOR.

domingo, 13 de abril de 2008

EL ESCOCISMO

A menudo, y dada la equivocada idea que se tiene de que la masonería -"solo" para efectos "administrativos"- se divide en "simbólica y filosófica", entonces se afirma que hay simbolismo y filosofismo. La manera más fácil de decirlo, suponiendo que nuestros hermanos supieran lo que dicen, es que la masonería universal, simbólica es eso: la masonería. Y que los grados adicionales (no superiores) son los grados del Rito Escocés.
Así, fácil podría decirse que un Maestro Masón ingresa, por ejemplo, al Rito Escocés o al York, sin afectar absolutamente el orden establecido. El sistema de grados escoceses bien puede llamarse escocismo y nunca "filosofismo".

¿Qué es Escocismo? Escocismo es el nombre dado al conjunto de grados, ritos y sistemas que son, o pretenden ser, originarios de Escocia. Aunque su número pasa de 200, se tiene plenamente probado que salvo los 3 primitivos grados, base de todos los sistemas, ninguno se encuentra relacionado directa ni indirectamente con aquél país. (Pag. 168 Diccionario Enciclopédico Abreviado de la Masonería).
La Masonería primitiva fue una Asociación de personas dedicadas al arte de la construcción (Operativa). Se reconoce esta Institución como contemporánea, aunque por lógica es más antigua, con el reinado y Construcción del Templo de Salomón, en que se organizaron grupos definidos de Aprendices (neófitos), Compañeros ( iniciados en conocimientos y secretos) y Maestros(Expertos y en posesión de los Secretos del Arte), que optaron por un lenguaje y signos especiales de reconocimiento (solo transmisibles en ceremonias litúrgicas), así como sitios de reunión (Logias), con el fin de resguardar los secretos de la profesión y a sus adeptos, creando asociaciones similares a donde fueron, lo que explica su gran profusión e identidad.
Estas asociaciones obtuvieron además de algunos privilegios, el derecho de jurisdicción, o sea que se daban a sí mismas sus reglamentos y dirimían sus conflictos o diferendos, independientemente de otros tribunales, lo que les valió el nombre de Free Masons o Masones Libres o Francmasones.
Las Asociaciones de Obreros Constructores, desde el principio de la Era Cristiana, existían en las Islas Británicas, porque las Legiones Romanas conquistadoras las llevaban consigo para realizar obras de fortificación, o para construir las grandes poblaciones que se llamaron ciudades Romanas.
Cuando estas asociaciones empezaron a aceptar a personas ajenas al arte de la construcción, ya fuera por su sabiduría, importancia política o por esperar de ellas alguna protección especial y se adoptó la filosófica y simbólica expresión de perfeccionar el edificio moral del ser humano, se creó la Masonería Especulativa, que desde luego abrió nuevos niveles de gradación para que los Aceptados fueran logrando por sus obras o méritos o posiciones jerárquicas, que constituyen hoy el sistema Escocista.
Aun cuando en el año 926 se efectuó en York una gran asamblea de Masones, el Historiador Masónico I:.P:.H:. Américo Carnicelli dice que la actual Masonería tal como existe hoy en Colombia y el resto del mundo, procede de Inglaterra porque la Orden sólo fue establecida formalmente en 1.717 al crearse la Gran Logia de Londres.
En 1.721 los Masones Ingleses establecieron la Masonería en Francia; en 1.756 cambió la tendencia de la Masonería Francesa, adoptando los principios filosóficos sociales, luchando por las libertades de conciencia y de pensamiento.
La Masonería llegó a las Antillas, Isla de Jamaica, en 1.739; y a Santo Domingo, en 1.748. Como en 1.758 se fundó en París el Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente, con 25 grados y llamado Rito de Perfección, traído a América por el Israelita Francés Esteban Morin, investido con el grado de Gran Inspector General y con poderes suficientes para establecer esta Rama Masónica, fue así que esta fecha dio nacimiento en América al R:.E:.A:.A:. y a su origen de la Rama Masónica Francesa.
En los Estados Unidos de Norte América, en Charleston, Carolina del Sur, el 3 de Enero de 1.797 se constituyó el Gran Consejo de Sublimes Príncipes del Real Secreto, con 25 grados, a los que se agregaron luego 8 grados más, para un total de 33 grados, del "Rito Escocés Antiguo y Aceptado", cuyos Miembros son llamados Soberanos Grandes Inspectores Generales y su conjunto SUPREMO CONSEJO DEL GRADO 33.

sábado, 12 de abril de 2008

SUPREMACÍA DE LAS GRANDES LOGIAS EN SUS JURISDICCIONES


Por Emilio García Gómez

Según el historiador de la Francmasonería Albert Mackey, el siglo XVIII vio actuar a un tal Chevalier Ramsay, presbiteriano escocés educado en la universidad de Edimburgo y apóstata protestante cuando decidió abrazar la iglesia de Roma. La huída de Jacobo II a Francia le hizo marcharse también a él. Posteriormente se convertiría en tutor del pretendiente al trono inglés, Carlos II, introduciéndose en los círculos de conspiradores para recuperar el trono de Escocia.
La nobleza francesa aceptó de buena gana el rito que, según Ramsay, había sido traído de Palestina por los príncipes, sacerdotes, caballeros y nobles a su regreso de las Cruzadas.
Es cierto que, durante los sucesos revolucionarios que tuvieron lugar en Inglaterra y Escocia a lo largo de los siglos XVII y XVIII, muchos masones escoceses huyeron a Francia. Ello pudo haber dado origen a la popular creencia de que el Rito Escocés nació en Escocia.
En realidad, hasta 1846 no se estableció un Supremo Consejo en esta región del actual Reino Unido de Gran Bretaña.
El Rito Escocés creció en Francia a partir de 1754, en el interior del seminario jesuita de Clermont, formándose un capítulo (o Colegio) con siete grados. Existe un documento anterior de un Capítulo Rosacruz de Arras (Francia) instaurado en 1747 por Carlos Eduardo Estuardo. Hacia 1758 el sistema se había convertido en un Rito de 25 grados conocido -en lenguaje jesuítico- como Rito de Perfección de la denominada Orden del Secreto Real, cuyas “Grandes Constituciones” se dictaron en 1762.
En 1761, un judío llamado Stephen Morin, miembro del denominado “Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente”, recibió el encargo de introducir el Rito en el Nuevo Mundo. Primero lo estableció en Jamaica y Santo Domingo. Posteriormente abrió cámaras en Nueva Orleans 1763, Albany (Nueva York, 1782), Filadelfia (1782) y Charleston (Carolina del Sur, 1783). Se dice que de los dieciséis “Diputados Inspectores Generales” nombrados por Morin, trece eran judíos como él.
En 1786 se ratificaron las Grandes Constituciones para poner orden en la caótica situación de los grados europeos. Éstas fueron las Constituciones que trajeron “El Rito Escocés Antiguo y Aceptado”, ampliando hasta treinta y tres el número de grados, con el 33 (cifra que se representa, como el resto de los grados, con el símbolo º junto al número) como Supremo Consejo, es decir, como órgano de gobierno.
Algunos historiadores alegan que las citadas Constituciones fueron falsamente atribuidas, para conferirles mayor grandeza y legitimidad, al prusiano Federico el Grande, cuya muerte tuvo lugar ese mismo año, en 1786.
En 1801 se abrió un Supremo Consejo en Charleston bajo las citadas Constituciones, absorbiendo al anterior Rito de Perfección. Este Supremo Consejo emitió posteriormente certificados de autenticidad a otros Supremos Consejos. Todos los Supremos Consejos actuales se derivan, directa o indirectamente, del ya citado Supremo Consejo de la Jurisdicción Meridional de Estados Unidos.
A lo largo del siglo XIX fueron creándose nuevos Supremos Consejos en Europa y Canadá. En nuestros días hay estrechas relaciones entre aproximadamente 40 Supremos Consejos distribuidos por todo el mundo, incluyendo las cuatro Grandes Logias Nacionales de los países escandinavos.
La denominación “Rito Escocés Antiguo y Aceptado” nació en 1804 a partir del convenio entre el Supremo Consejo de Francia y el Gran Oriente de Francia. En 1859, guiado por el Gran Comandante y renombrado escritor masónico norteamericano Albert Pike, el Rito Escocés se extendió por Estados Unidos y el resto del mundo. La palabra “escocés” también ha sido relacionada con uno de los grados del antiguo Supremo Consejo.
Según la abundante literatura existente y el uso extendido, al Rito Escocés se accede tras completar los tres primeros grados simbólicos –Aprendiz, Compañero y Maestro- en la llamada logia simbólica o Logia Azul. El Rito incluye los grados 4º al 32º, cada uno de los cuales ostenta un título* (ver denominaciones abajo). Sus miembros se reúnen en “Valles” y se organizan de cuatro formas: Logia de Perfección (grados 4º al 14º), Consejo de los Príncipes de Jerusalén (15º-16º), Capítulo Rosacruz (17º-18º) y Consistorio (19º-32º).
El grado 33º se confiere anualmente en una reunión del Supremo Consejo del Grado 33 a un número selecto de Masones del Grado 32º que han demostrado en su modo de vida el verdadero significado de la palabra fraternidad. La edad biológica de quien recibe el grado 33º debe ser igual o superior a 33 años.

El grado 33º es un grado honorífico concedido en reconocimiento de los servicios prestados a la Francmasonería o a la Comunidad.
A un profano, o a un iniciado, y a muchos Maestros Masones desinformados esta presentación jerárquica les puede parecer que quienes obtienen uno de esos treinta grados adicionales poseen un rango superior. Sin embargo, el principio más firme de la Francmasonería universal es que no hay grado superior al de Maestro Masón.


Los grados 4º al 32º señalan un nivel de conocimiento, una ampliación de los trabajos de la Logia Simbólica, lecciones que se enseñan por medio de alegorías dramatizadas. Estas enseñanzas se han extraído de episodios bíblicos y acontecimientos históricos más modernos. Los practicantes o miembros –todos Maestros Masones de buena reputación- utilizan ropajes en consonancia con los personajes que representan.
La mayoría de los Supremos Consejos y sus cuerpos subordinados suelen reconocer la supremacía de las Grandes Logias Simbólicas y los Grandes Maestros en sus respectivas jurisdicciones.

viernes, 11 de abril de 2008

PRINCIPIOS Y PROPÓSITOS DEL RITO ESCOCÉS

La existencia y el reconocimiento de un principio creador o Ser Supremo, denominado Gran Arquitecto del Universo.
Los antiguos límites del a Masonería en cuanto tienen aplicación en los grados y Cámaras que pertenecen a su jurisdicción.
La libertad del hombre dentro el marco más completo de tolerancia.
El respeto y la práctica del os preceptos que conforman la Moral Universal.
El conocimiento, el respeto y la práctica de la ley como expresión de derecho, estimando éste último como elemento de sinergía social.
La estimación del hombre como valor unitario y como elemento integrante de la familia, fundamento de la sociedad.
Propender por la cultura general de todos los hombres, dentro de su respectivo medio, para logar su preparación dentro de la convivencia social, fomentando los principios de amor, igualdad, fraternidad, paz, progreso y bienestar social.
Promover, por medios idóneos y conocimientos plurales, la formación de una sociedad justa, igualitaria, moral y legítima.
La práctica del respeto a las creencias, opiniones y credos ajenos, mientras no atenten contra el respecto a la moral, las buenas costumbres y la nacionalidad.
El respecto al Estado legítimamente constituido y a las leyes debidamente promulgadas.
La asistencia social que los Masones deben brindar a sus semejantes, la protección recíproca y la armonía que debe imperar entre ellos mismos .
Difundir la cultura como método para combatir la ignorancia, erradicar el vicio y promover la convivencia armoniosa de los hombres, destruyendo todo género de desigualdad y preparando a todos los seres humanos para que cumplan mejor con sus deberes y ejerciten con legitimidad sus derechos.

En fin: la Masonería es una institución que constituye una Escuela de virtud, igualdad, paz y respeto que busca la cibernética adecuada para lograr la felicidad del hombre y práctica del sigilo.

LA POPULARIDAD DEL RITO ESCOCÉS


Por Víctor Guerra M. M. Gran Orient de Francia

Uno siempre se pregunta, ¿cómo es que un rito tan “singular” cómo el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, (REAA) rito caballaresco y simbolista, puede tener tanto éxito mundial y en paralelos tan dispares a los de su origen?

En esta reflexión se intenta dar una respuesta.
Podría decirse que la organización del REAA se dio entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX entre Chalestón y París, como resultado de un extraordinario “arreglo”.
La esencia de estos grados azules vine de los “Antiguos” aunque con algo de la tradición de los “Modernos”, mientras que los grados Capitulares son por lo general de origen “Moderno” con referencias tomadas de los “Antiguos”.
Este aspecto fundamental del REAA, de sincretismo coetáneo con “cubrirlo todo” (con connotación positiva del término, según el uso de los politólogos americanos) es indudablemente una de las causas de su éxito mundial, de ahí que veamos practicar el Rito en las más distintas Obediencias, liberales y Conservadoras, Dogmáticas y adogmáticas, laicas y deístas. Ello lo convierte podemos como decía Ligou en un Rito centrista, en un rito adaptable a todos los “ambientes”.
Entre 1805(consejo Supremo de Italia y 1936 En Bulgaria, se crearon 38 Supremos Consejos en 35 estados de Europa, América, Asia y Africa, ello sin contar las diferentes jurisdicciones “escocesas” creada al margen de las primeras.
En la segunda mitad del siglo XX el REAA, se extendió en América Latina, en Africa descolonizada en Asia y Europa del Este.
Un siglo después de su nacimiento el REAA era el único rito masónico presente en casi toda la “Latomorun Terrae”. Tal es así que hoy día se puede constatar que allá donde haya una masonería activa el REAA está presente en cualquiera de sus condiciones: grados azules o capitulares.
Es evidente que la importancia del REAA, varía de un país a otro, por ejemplo dos referencias: es dominante en España o en Italia, estando presente tanto en logias adogmaticas como dogmáticas, bíblicas como laicas, en contraposición en Filandia, por ejemplo tiene un menor rango pues solo es usado por las Obediencias marginales.
Actualmente el REAA es , pues el sistema de grados capitulares más practicado en el mundo y es junto con el Rito de Emulación y el de York. Uno de los tres regímenes rituales más utilizados en la llamadas Obediencias azules.
Lo que llama la atención a masones y profanos es la capacidad de adecuación al tiempo y al espacio con cual le han facilitado su gran adaptación “ideológica”. Su “naturaleza” lo hace figurar como un espacio privilegiado de la imaginería masónica. EL REAA es uno más conservados en cuanto a mitos y símbolos del Arte Real, la flexibilidad de su sincretismo y la influencia de diferentes espiritualidades y filosofías son favorables a la agilización de la libertad de pensamiento tan apreciada por los masones, conjugando “metafísica y racionalidad, tradición y modernidad”.
Sin embargo a pesar de su condición de rito caballeresco, en algunos altos grados del Rea se cuestiona ética individual y el compromiso ciudadano, (Caballería- democracia), ello se encuentra expresado en el ámbito francés donde autores M.Barat, Corneloup, Morgues, Salicieri ó Nougués, en contraposición “al mundo escocés” donde los Supremos Consejos de Inglaterra y Escocia e Irlanda interpretan el REAA desde un ángulo eminentemente cristiano.
Aunque hay que decir que otros Supremos Consejos “históricos” han seguido siendo fieles al latitudinarismo de sus fundadores americanos, aunque con una importante variante que los caracteriza su papel caritativo y como forma de socialibilidad “establecida”.
A estas dos cabezas de un tronco común se sumo una tercera en la cual juega un papel importante La Europa latina que pretende ser fiel al espíritu de Lausana (1875) que reivindica : tradición y progreso, practica simbólica y reflexión de orden moral y filosófico.
No hay que olvidar que en la década de 1880 el positivismo dominó en la Masonería latina y en esa época se difundió que el REAA sería el Rito más simbólico que los otros ritos, cuestión que aún permanece en la imaginería masónica, de forma errónea. La escuela de Wirth emprendería la relectura del REAA a la luz del ocultismo (bajo la reserva de eliminar las formas “históricas” que no se plegaban a su interpretación, esta tendencia podría calificarse como la corriente “liberal simbólica. De ahí que a finales del siglo XIX varias Obediencias adoptaran la interpretación agnóstica del Rito y aparezca un cierto anacronismo. Al aparecer la práctica del REAA Sin la referencia explícita del GADU. De ahí esa dualidad presencial en Obediencias laicas y deístas.
Desde 1907 las dos primeras corrientes se reúnen cada cinco años en Bruselas por iniciativa de Alviella (Gran Comendador del Supremo Consejo de Bélgica (1846-1925), añadiéndose a estas reuniones algunos Supremos Consejos de la corriente liberal, produciéndose situaciones tan ambiguas como que la Gran Logia de Francia considerados “irregulares” por la muy poderosa GLUI, luego fuesen excomulgaos por el Supremo Consejo de la Jurisdicción Sur (Washington), que siempre se ha autoproclamado como el Supremo Consejo Mundial, como “escoceses regulares”.
Tanto los Supremos Consejos liberales como “ortodoxos” se han venido reuniendo a impulso de unos u otros Supremos Consejos de forma regular o periódica buscando la configuración más idónea, a pesar de las divergencias y que el Rito nació como un sistema de Grados Capitulares, como aún sigue siendo en mundo anglosajón y en Europa del Norte, y en el seno del GODF donde sólo 152 de las 1.082 logias del GOdF trabajan como Rito asimilado el REAA, siendo predomínate el Rito en los Altos Grados del GOdF.
ANTIGUO Y ACEPTADO o ANTIGUO ACEPTADO… ¡Que más dará...?.
En EE.UU se le denomina “Ancien Accepted Scottish Rite” (jurisdicción del Norte de Boston) o Ancien and Accepted Scottish Rite (Jurisdicción Sur de Washington) existiendo el Supremo Consejo de las Grandes Logias Prince Hall, a lo que hay que sumar otras jurisdicciones Escocesas de menor presencia e importancia.
En Estados Unidos las logias zules practican el Rito de York, siendo el más allá de la Maestría escoger la práctica de otro rito como el REAA, se calcula que más de millón de masones americanos practican el REAA en logias Capitulares.
En las Islas Británicas desde 1877 el sistema se denominó Rito antiguo aceptado, suprimiendo el gentilicio “Escoces” por obvias razones geopolíticas, siendo denominado actualmente bajo la fórmula francesa de Rosa Cruz y se trabaja en la alta Cámaras frente a los logias azules que práctica el Rito de Emulación.
En contraposición a esta situación en Europa y en America Latina el REAA conserva – por lo general- su escalonamiento de 33 grados, que en el siglo XIX además se trababa de tal forma que un Supremo Consejo era constituido por 33 miembros cooptados dirigiendo toda una pirámide que empezaba en las logias azules, y tenía su correlación en las logias de Perfección, Capítulos y Aerópagos, Tribunales y Consistorios, tal como se da actualmente en el Derecho Humano (DH). Esa configuración tan jerarquizada hace que haya determinados problemas de democracia interna, por ejemplo en España, dados los problemas de inmiscuirse los Altos Grados en la marcha de las Logias Azules, esa estructura se rompe en 1922 quedando el GOE con su Consejo Federal a cargo de las logias azules simbólicas y el Supremo Consejo a cargo de la estructura de los Altos Grados.
Esa es la estructura tradicional que se viene dando la Gran Logia o Gran Oriente asume la administración de las logias que trabajan los tres primeros grados, hasta la Maestría- y el Supremo Consejo gobierna los siguientes 30 grados, siempre ligado dicho Supremo Consejo a una Obediencia “azul”, tal y como se da en España y en Francia.
Aún así con todo, para los que hemos trabajado en varios Ritos, como el REAA y el Francés, no dejamos de ver la gran sincrética del REAA, por mucho se le desvista de sus cargas simbólicas y se haga pasar por un Rito Laicista, porque su gran carga sigue estando presente a través de su riqueza simbólica difícil de desmaterializar en agnosticismo.
Personalmente he practicado el REAA en versiones “ortodosas” con toda su carga en el seno de la GLSE, y en lagunas tenidas de la GLE, y en versiones más laicas en el GODF, y sin embrago he visto y sentido la carga sincrética cristiana del REAA y su vocación jerarquizante, a pesar de atenuar tales cuestiones, pero hay en su desenvolvimiento ese aire religioso, y por supuesto pierde mal su estructura jerarquizada, que se ve perfectamente en el caso del GODF, donde el Chapitre General del Rito Francés se integra en la estructura siendo el Gran Maestre del GOdF la misma cabeza para ambas dos organizaciones GOdF y sin embargo el Supremo Consejo del Grado 33 del GODF tiene la clásica estructura de cualquier otro Supremo Consejo, lo que da idea de las distintas naturalezas.

EL SUPREMO CONSEJO DEL BRASIL


Su historia en fechas y en hechos...


12/03/1829 – El Hermano Francisco Ge Acayaba de Montezuma, después Vizconde de Jequitinhonha, entonces en el exilio, recibe del Supremo Consejo de los Países Bajos, hoy Bélgica, una carta de autorización para instalar un Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Acepto en Brasil.
12/11/1832 – De vuelta a Brasil el Hermano Montezuma instala el Supremo Consejo usando la autorización del Supremo Consejo de Bélgica.
Durante los años siguientes, varias fueron las escisiones y aproximaciones en torno al Supremo Consejo.
Una de las características de esa fase es una amalgama, entre el Supremo Consejo y el Gran Oriente de Brasil, de forma que el Gran Maestre electo pasaba a ser el Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Rito Escocés, aunque tal Gran Maestre siquiera fuera miembro del Rito.
1925 – El Gran Maestre del Gran Oriente de Brasil, y por lo tanto Soberano Gran Comendador del Rito Escocés, era el Hermano Mário Behring que, concluyendo por la irregularidad de tal situación decidió separar a las dos jurisdicciones, a ejemplo del resto del mundo - los Grados Simbólicos con El Gran Oriente de Brasil y los Grados Superiores con El Supremo Consejo. Así, no más se presentó candidato al cargo de Gran Maestre permaneciendo como Soberano Gran Comendador. Estaba hecha la tan deseada separación.
El Gran Maestre electo, Hermano Octavio Kelly, llevado por algunos disidentes halló por las buenas no más reconocer la separación decidiendo asumir también el cargo de Soberano, para el cual no fue elegido, siendo prontamente rechazado por los Miembros con derecho a voto en el Supremo Consejo. Lo que seria una separación amigable se transformó en una escisión.
1927 – Así, quedó el Supremo Consejo sin una base simbólica donde buscar los Maestres Masones para ingresar en el Grado 4, y el Gran Oriente de Brasil sin tener para donde mandar los Hermanos de las Logias Escocesas deseosos de continuar sus estudios. No habiendo alternativa, el Supremo Consejo, que continuaba siendo dirigido por el Hermano Mário Behring, promovió la creación de las Grandes Logias Brasileñas y de esa forma poder retirar a los Maestres de estas Logias para sus Logias de Perfección (Grado 4 al 14). Miembros del Gran Oriente de Brasil, por su parte, crearon, apoyados en algunos ex-miembros del Supremo Consejo, un nuevo Supremo Consejo que lo llamaron de reconstituido.
1929 – París, Francia, se realiza la IV Conferencia Mundial, donde comparecen los Supremos Consejos Montezuma y el Consejo Supremo “reconstituido”. En aquella ocasión quedó definitivamente asentado que el único Supremo regular reconocido, y única autoridad legal y legítima para el Rito Escocés Antiguo y Acepto en Brasil es el que hoy se denomina “SUPREMO CONSEJO DEL GRADO 33 DEL RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTO DE LA MASONERÍA PARA LA REPÚBLICA FEDERATIVA DE BRASIL, con sede en Jacarepaguá, Río de Janeiro, cuyo Soberano Gran Comendador es el Hermano Luiz Fernando Rodrigues Torres, 33°, que es también presidente de la XVI Conferencia Mundial de Supremos Consejos.
Tal decisión se basa en el Art. 5°, de las Grandes Constituciones de 1786, que determina que sólo puede existir un Supremo Consejo en cada País, excepto en Estados Unidos de América, donde fue prevista la existencia de dos. Sin embargo, no se trata de escisión incluso porque uno es hijo del otro.
2000 – Río de Janeiro, Brasil – Realizada la XVI Conferencia Mundial de los Supremos Consejos con la presencia de casi todos los Supremos Regulares del Mundo. El Hermano Luiz Fernando Rodrigues Torres, 33°, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Acepto de la Masonería para la República de Brasil pasa a ser el Presidente de la XVI Conferencia Mundial.

jueves, 3 de abril de 2008

DIOS, EL CONOCIBLE


Más de Carlos Caporali
En tus imágenes
y
Símbolos:
¡Oh Dios-El Conocible!
En ellos descubro
La Fuerza
Del Tiempo
Que
Remite y atenúa mis angustias del pasado.
La Forma
En los procesos naturales
Con que ambientas
Los
Cambios de mi vida.
La Conciencia
de mi mente
(Tan celosa a tus improntas)
Con que iluminas
Aliviando esta pesada carga de verdades
Y
La Energía Universal
Con que designas
Los Esfuerzos, los trabajos en la Esfera,
Impulsando
Mi cuerpo y mi destino
Hacia
La imagen dual con que
Kether
y
Binah
Coronan de Luz y Entendimiento
El placentero
Ritual de
Mi
Camino


(1) El primer principio de Conciencia es llamado “Kether”, que significa “Corona”. La energía cruda de la conciencia es llamada “Chokhmah” o Sabiduría, y la capacidad de dar forma a la energía es llamada “Binah”, que a veces es traducida como Comprensión / Entendimiento y a veces como Inteligencia. Y el resultado de la interacción entre fuerza y forma, el mundo físico, es llamado “Malkuth” o Reino. Esta cuaternidad es una representación Kabbalística de Dios-El-Conocible, en el sentido en que es la más primitiva representación de Dios que somos capaces de comprender

BUSCANDO AL MAESTRO PERDIDO


En Busca del Maestro Perdido
(el Secreto y su Silencio)
Por Por Carlos Caporali

Desde Buenos Aires

La noche invade la pasión del Maestro Secreto,
Aun después de saber y conocer
Le teme a la oscuridad, entiende en realidad su dimensión:
Peligro para todos.
Pero debe encabezar la tarea.
Busca luego en Silencio...
En la inmensidad del bosque,
En medio de su conciencia:
Busca...

Es seguro que el Maestro está a la vista,
No importa de qué manera,
Pero se pregunta:
¿Cómo estará?
Sólo debe interesarles su cuerpo
Henchido por la espera,
Descompuesto quizás por la humedad ambiente.
La noche invade,
Entonces desespera.
Altera la imaginación de quienes ya lo ven sepultado,
Carcomido por las horas.

Abí es como el cielo de la tarde
Es el Maestro que Secreto
Desgrana su saber de inteligencia en los hombres
Constructores de los Templos.
Es la conciencia del trabajo que pareciera
Tomar forma de Justo y de Perfecto.
Abí es la madera del tablado que impide
Traba
La caída de la esfera;
Es el metal que se funde en la quimera;
Alquimia de tiempos,
De acacias,
Laureles y de olivos...
Es futuro a su manera.

La noche invade
La pasión del Maestro Secreto,
Aun después de saber y conocer
Le teme a la oscuridad, entiende en realidad su dimensión:
Peligro para todos.
Pero debe encabezar la tarea.
Busca en Silencio
En la inmensidad del bosque,
En medio de su conciencia.
Busca...

Es seguro que el Maestro está a la vista,
No importa adónde ni de qué manera,
Abí es el eslabón que espera ser encontrado
Es el tiempo recuperado en
La pasión de los que aceptan
El Secreto y su Silencio.

SUPREMO CONSEJO DE ARGENTINA: PRINCIPIOS Y CONDUCTA


Desde Buenos Aires: http://www.scg33argentina.org

Declaración de principios y normas de conducta del Supremo Consejo de la República Argentina:

La reafirmación de la creencia en un Supremo Hacedor del Universo.
Sostiene que la Masonería es adogmática y que, por ello cada masón puede concebir a Dios y rendirle culto según su creencia, mereciendo todas las religiones igual respeto y consideración.
La defensa de los derechos humanos, considerando a todos los hombres libres e iguales. Y afirmando la integridad y dignidad de la vida humana.
Declara que la Masonería es apolítica y que, en consecuencia, todo masón individualmente, puede ejercer cualquier actividad partidaria lícita y democrática.
Afirma que la libertad es un atributo otorgado al hombre por el Supremo Hacedor y que, por consiguiente, no puede ser suprimida ni restringida por hombre alguno o grupos de hombres, y
Considera contrarios a los principios masónicos el actuar en el carácter corporativo y ejercer influencia o presión sobre los actos de las autoridades legítimamente constituidas en el ejercicio de sus funciones, debiendo el masón actuar en la vida civil de acuerdo con su juicio individual y los dictados de su conciencia, que no pueden ser otros que los enunciados en los principios que libremente ha aceptado.

Historia
El Supremo Consejo Grado XXXIII para la República Argentina nace a la luz el 22 de abril de 1858 de la propuesta de un grupo de hermanos que habían recibido el grado 33° del Supremo Consejo del Uruguay.El Supremo Consejo y Gran Oriente de la República Oriental del Uruguay otorga la Carta Patente Constitutiva a este Alto Cuerpo el 5 de setiembre de 1858, asumiendo en ese entonces, como Soberano Gran Comendador el Ilustre y Poderoso Hermano Dr. José Roque Pérez.La VI Conferencia Internacional de Supremos Consejos Confederados reunida en París en 1929, en una de sus resoluciones recomendó que en los países donde existen organizaciones simbólicas, los Supremos Consejos no intervengan en la legislación, organización y administración de estos Cuerpos Masónicos. Siguiendo esas recomendaciones el Supremo Consejo de la Argentina el 5 de diciembre de 1930, establece mediante decreto N° 445 la separación masónica del simbolismo en la jurisdicción del Rito y reconoce como único Cuerpo Regular Simbólico a la Gran Logia de la Masonería Argentina del Rito Escocés Antiguo y Aceptado con plena y amplia autonomía y jurisdicción exclusiva para administrar los grados 1° al 3°.En conformidad con dicho decreto, la Gran Logia el 19 de mayo de 1932 eleva su Constitución al Supremo Consejo, la que es aprobada el 2 de junio del mismo año.El 15 de setiembre de 1932 se firma el Pacto de Unión y Amistad entre el Supremo Consejo Grado XXXIII y la Gran Logia, en la que ambas Cuerpos reconocen su jurisdicionalidad y administración en todo el territorio de la República Argentina .Desde ese entonces hasta la actualidad ambas instituciones hacen mención a su origen y rito comunes aunque la administración de los grados se particularice por institución, sin perjuicio que la pureza de la totalidad del Rito Escocés Antiguo y Aceptado sea una preocupación del Supremo Consejo Grado XXXIII, tal como ocurre en la Masonería Escocista mundial.

LA ORGANIZACIÓN UNIVERSAL DEL ESCOCISMO

Desde la Gran Logia de Colombia

Abstracción hecha del Supremo Consejo de las Islas Occidentales Francesas o de su expresión equivalente de Supremo Consejo de las Islas Francesas de Sotavento y Barlovento, y del Supremo Consejo de Kingston (Jamaica), del que su existencia es harto imprecisa, los dos Supremos Consejos más antiguos, de los que hoy existen, son los de las Jurisdicción Sur de los EUA (Charleston, Carolina del Sur de los EUA, 1801) y el Supremo Consejo de Francia (1804). A partir de estos vieron la luz el resto de Supremos Consejos. Así, en 1805 nace el Supremo Consejo de Italia, radicado en Milán (en todos los Consejos citados tuvo participación decisiva Grasse-Tilly).
En 1813 nace el Supremo Consejo de la Jurisdicción Norte de los EUA (radicado en Nueva York). También se fundó un Supremo Consejo radicado en Boston; Massachusetts- que luego se fusionó con el Supremo Consejo de la Jurisdicción Norte, el cual fue fundado por el H:. francés José Cerneau. Posteriormente nacen los Supremos Consejos de Bélgica (1817); Venezuela (1824); Brasil (1829); Perú (1830); Colombia (1833); Uruguay (1856); República Argentina (1858); República de Cuba; Colón (1859); Méjico (1860); República Dominicana (1861); Turquía (1861); Chile (1870); Paraguay (1870); Guatemala (1871); Grecia (1872); Confederación Helvética (1873); Canadá (1874); Ecuador (1910); Países Bajos (1912); Panamá (1913); Austria (1925); Bolivia (1931); Alemania (1931); Filipinas (1950); Italia (segunda refundación) (1960); El Salvador (1960); Nicaragua (1961); Honduras (1961); Costa Rica (1961); Israel (1966); Irán (1970); Finlandia (1973); Luxemburgo (1976). Los Supremos Consejos de Irlanda, Inglaterra y Gales, y Escocia fueron fundados en 1826, 1845 y 1846.
Los Supremos Consejos relacionados en el párrafo anterior pertenecen o pertenecieron a la tradición Masónica anglosajona. La tradición Masónica adogmática o liberal ha creado, cuando ha sido necesario, Supremos Consejos en cada país o, en su defecto, los Supremos Consejos ya creados se han decidido por la tradición adogmática, ya sea por motivos doctrinales o para apartarse del imperialismo que pretende el Supremo Consejo del Sur de USA. En todos los casos, ya se trate de Supremos Consejos de tradición anglosajona o tradición adogmática o liberal, todos los mencionados, operan bajo el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, también conocido por Escocismo. Y cada vez son mayoría los que no siguen los dictados de Charleston.



Desde el origen del Rito Escocés Antiguo y Aceptado y a medida de su creación, los Supremos Consejos se encontraban entrelazados por una carta común: las Grandes Constituciones de 1786. Estas constituían la fuerza y la razón de su unidad con el mismo título que lo habían constituido las denominadas Constituciones de Anderson (1723) para la Masonería simbólica o Azul.
Al margen de la autenticidad histórica de las Grandes Constituciones, su estricto respeto se imponía a todos los Supremos Consejos como condición "sine qua non" para su pertenencia al Rito Escocés Antiguo y Aceptado (Escocismo).

La unidad en la práctica de las ceremonias de los Supremos Consejos era, de esta forma, evidente: se trataba de una Orden sometida a una jerarquía y a reglas inmutables, dirigida autocráticamente en cada país, donde el Escocismo se introdujo a través de un Supremo Consejo del Grado 33, creado a perpetuidad, compuesto de un mínimo de nueve miembros, unidos por su dirección colegial a través del texto de las Grandes Constituciones. Esta regla implica el reconocimiento recíproco de los Supremos Consejos, dado que era necesario, para crear un Supremo Consejo en un país, el obtener una patente o una delegación de un Supremo Consejo ya instalado.